Tienes muchas ganas de crear algo nuevo. Te sientas, te pones delante del piano o del ordenador. De golpe, ves que pasan los minutos y no se te ocurre nada.

Estás bloqueado. Y sí, nos ha pasado a todos.

La buena noticia es que hay formas de desbloquear esa creatividad atascada. Aquí te comparto algunos trucos y enfoques que pueden ayudarte a recuperar la inspiración y volver a componer con ganas.

1. No hagas nada

Y dirás, ¿entonces para que entro a leer esto? Pero, ¿cuántas veces has estado tumbado en la cama para dormir, y te ha venido una melodía a la cabeza? A veces, el no tener presión y dejar que tu mente vaya por libre hace que salgan ideas sin siquiera quererlo. Tal vez con algún ejercicio de relajación, o alejándote un rato de tus herramientas de composición, consigas que te venga la inspiración.

2. Improvisa

Improvisar es una manera excelente de desbloquearte. Si tocas algún instrumento, improvisa melodías, progresiones de acordes y canta sobre ellos. Para esto último, te recomiendo leer el tercer punto.

3. Canta

Da igual que no sepas cantar, o que no tengas la voz de Pavarotti (¿quién más la tiene?). Improvisar cantando es una forma poderosa de liberar tu mente y dejar que las ideas fluyan.

Cuando cantas lo que se te ocurre, aunque sea con una voz imperfecta, estás sacando esa idea del mundo abstracto y llevándola al terreno real. Tener una idea, aunque sea muy básica, antes de lanzarte a añadir instrumentos o a producir, puede ser un gran punto de partida. A veces, una simple melodía tarareada puede ser el inicio de una gran canción.

4. Escucha música

Para saber componer hay que escuchar mucha música. Todos nos inspiramos en otros temas y obras. Bach lo hizo con Vivaldi, John Williams con Wagner. Entonces, ¿por qué no hacerlo también? No se trata de copiar, sino de escuchar otros temas y analizar qué hacen. Estar atento al ritmo, a las progresiones, a la melodía, los timbres… Debes aprender a recoger ideas, transformarlas y llevarlas a tu terreno. Si eres capaz de hacer eso, significa que ya tienes un buen nivel.
No escuches solamente el género o estilo que quieras componer, sino que escuchar otro tipo de música también de puede inspirar para no utilizar siempre los mismos patrones.

5. Ayúdate de samples

El uso de samples no es algo nuevo, y hoy en día hay multitud de librerías que ofrecen miles y millones. Ayudarte de ellos puede ser una manera de desbloquear tu cerebro. Por ejemplo, un buen loop con alguna batería puede ayudarte a desarrollar tu próxima pieza.

6. Inspírate con todo

Abre tu mente y déjate inspirar por todo lo que te rodea. A veces la inspiración puede estar donde menos te lo esperas, como en una película de domingo por la tarde. Las musas pueden esconderse en cualquier parte: una conversación, una imagen, un sonido de la calle o una frase perdida en un libro. Simplemente déjate llevar.

por polifoniq

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