Los monitores in-ear inalámbricos se han convertido en una herramienta esencial para músicos en entornos de directo. Ya no es necesario depender de monitores de suelo con volumen excesivo o mezclas poco claras. Hoy, gracias a los sistemas in-ear, es posible disfrutar de una experiencia de monitorización personalizada, clara y libre de cables.
¿Qué es un sistema in-ear inalámbrico?
Un sistema in-ear inalámbrico consta generalmente de tres elementos:
- Un transmisor que se conecta a la mesa de mezclas o interfaz de audio.
- Un receptor de petaca que el músico lleva consigo.
- Auriculares in-ear diseñados para un aislamiento acústico eficaz.
Este sistema permite que cada intérprete reciba una mezcla personalizada directamente en sus oídos, sin interferencias ni necesidad de monitores físicos en el escenario.
Ventajas frente a los monitores tradicionales
- Movilidad total: Si se trata de sistemas inalámbricos, los músicos pueden moverse libremente por el escenario sin perder su mezcla.
- Mejor claridad sonora: al estar más cerca del oído, se reduce el ruido de fondo y se mejora la definición.
- Protección auditiva: al poder controlar mejor el volumen, se reduce el riesgo de daños por niveles altos de presión sonora.
Opciones
XVive U4 Monitor Wireless System
Este sistema de monitorización in-ear destaca por su practicidad y facilidad de uso. Gracias a su tamaño compacto y diseño portátil, resulta muy cómodo de transportar e instalar, lo que lo convierte en una excelente opción para músicos en movimiento o escenarios con espacio limitado. Según el fabricante, tiene un rango de hasta 30 metros y menos de 5 ms de latencia, aunque a menor distancia he notado alguna interferencia. Sin embargo, en general se escucha a una muy buena calidad.
Opera en la banda de 2.4 GHz y permite hasta seis canales simultáneos. Es posible utilizar varias petacas con un solo transmisor para compartir una mezcla común o, si se prefiere, asignar diferentes canales para mezclas individuales, lo que brinda flexibilidad según las necesidades del grupo.
La batería ofrece una autonomía de aproximadamente 5 horas, suficiente para ensayos prolongados o actuaciones completas. Además, incluye una práctica bolsa de transporte para guardar tanto el emisor como el receptor de forma segura y organizada.
PROS
- Fácil de llevar.
- Instalación fácil.
- Buena calidad de sonido.
CONTRAS
- A veces puede generar alguna interferencia si te alejas.
LD Systems MEI 1000 G2
La serie MEI 1000 G2 de LD Systems, con 160 canales UHF disponibles, ofrece una monitorización in-ear de alto nivel con sonido natural y un amplio rango dinámico. Este sistema destaca por su baja diafonía, lo que se traduce en una señal más clara y definida, incluso en escenarios complejos.
El sistema inalámbrico permite seleccionar entre tres modos de monitorización: Mono, Estéreo y Focus, adaptándose a diferentes estilos de interpretación y necesidades técnicas. Además, ofrece la posibilidad de ajustar parámetros clave como el ecualizador y el limitador, garantizando una experiencia de escucha personalizada y precisa.
Con una buena relación señal/ruido y valores de distorsión armónica total (THD) extremadamente bajos, el MEI 1000 G2 cubre una respuesta en frecuencia de 60 Hz a 16 kHz, ofreciendo un sonido limpio, equilibrado y fiable para directos exigentes.
PROS
- Emiten poco ruido.
- Buen alcance.
- Buena calidad de sonido.
- Limitación y control de agudos ajustable desde el receptor.
CONTRAS
- Los auriculares que vienen por defecto podrían ser mejores.
NUX B-7PSM
Este sistema de monitorización in-ear inalámbrico digital de 5,8 GHz ofrece una solución práctica y eficaz para músicos que buscan libertad de movimiento sin sacrificar calidad de sonido. Su diseño plug and play permite una configuración rápida y sin complicaciones, ideal tanto para ensayos como para actuaciones en directo.
A nivel técnico, el sistema cuenta con una respuesta en frecuencia de 20 Hz a 19 kHz y una frecuencia de muestreo de 24 bits / 40 kHz, lo que garantiza una reproducción de audio nítida y detallada.
Con una latencia inferior a 5,5 ms, la monitorización se mantiene precisa y sin retrasos perceptibles. Su batería integrada ofrece hasta 4 horas de autonomía, y se recarga por completo en aproximadamente 1,5 horas, lo que permite mantener el ritmo en sesiones intensas de trabajo musical.
PROS
- Fácil de llevar.
- Instalación fácil.
- Buen precio.
CONTRAS
- Algunos usuarios se quejan de que se escucha ruido.